Ubicación excelente, cerca de la playa.

Pasé un tiempo relajante aquí, recomendaría este lugar a cualquiera. El hotel es magnífico, con un desayuno delicioso, habitaciones de buen tamaño y una cama bastante buena. Me han gustado mucho el balcón y el sofá en la habitación. El trato recibido por el personal excelente y extremadamente amable ha sido increíble. El restaurante en la azotea es un agradable lugar para pasar el rato.

Personal decepcionante!

Un lugar muy cómodo para 3 noches en Dikwella Sur, un hotel lindo. El personal es informativo y majísimo en el hotel. Habitaciones muy ordenadas y fabulosas, un baño grande. Desayuno delicioso - hay un montón de comida.

La ubicación es genial, está cerca de buenos restaurantes y del jardín. La habitación es única y está súper limpia.

La habitación y las instalaciones estaban muy limpias. El desayuno era buenísimo. Habitación de buen tamaño y moderna con una potente ducha y una vista preciosa. Vecindario cómodo, ubicación apartada de todo el jaleo. Situado justo al lado de la mejor playa y de la mayoría de los restaurantes y también de vida salvaje. Restaurante en la azotea con una comida recién cocinada.

Una estancia realmente encantadora en este hotel cercano a la playa de Hirikitiya. El concepto de las habitaciones es único y nos encantó la vista de las palmeras y el sonido del mar al despertar. La limpieza del hotel era excelente y nos sentimos muy cómodos en general. Además, la propietaria está haciendo un gran trabajo en mantener la playa limpia y concienciar a los lugareños.

Todo fue perfecto.

Aquí el personal era súper amigable y agradable, y la decoración estaba genial. El desayuno era buenísimo y estaba delicioso, además la vista era increíble. ¡Me fascinó todo! 😍

Increíble experiencia en este paraíso natural! Nos alojamos en una habitación con ventanales sin cristal y un baño abierto, lo que nos permitió disfrutar de las hermosas vistas de palmeras y el sonido del mar. La limpieza fue excelente y el personal muy amable. Además, el hotel ofrecía alquiler de tablas de surf, clases de yoga y una piscina exterior con cómodas tumbonas y sombrillas. El desayuno, aunque no muy variado, ofrecía productos de calidad cocinados de manera deliciosa. Además, la playa estaba impecable, gracias a los esfuerzos del hotel por mantenerla limpia.

La carta del restaurante era un poco limitada.

Habitación espaciosa con baño al aire libre. Ubicación tranquila, alejada de las zonas con más movimiento.- Personal amable y acogedor.- Comida deliciosa, especialmente el curri y el desayuno buffet.- Piscina limpia y con sombra durante la mayor parte del día.- Restaurante en la azotea con vistas hermosas.- Cerca de la playa, con el sonido del océano para dormir.- Clases de yoga por la mañana.